
Reconocimiento Histórico: Chile se Disculpa con la Familia de Víctima de Tortura, 50 Años Después de su Exilio, por su Sufrimiento y la Negación de Justicia
El Estado chileno reafirma su compromiso de adoptar, para casos futuros, directrices claras y transparentes para los procesos de extradición relativos a crímenes internacionales
Hoy, el Estado chileno ofreció una disculpa pública a la familia del fallecido Leopoldo García Lucero, sobreviviente de tortura bajo la dictadura de Pinochet, quien, junto con su familia, fue exiliado forzosamente al Reino Unido hace 50 años.
La ceremonia, que tuvo lugar en la Embajada de Chile en Londres, reconoció el profundo impacto que la tortura infligida a Leopoldo tuvo sobre él y su familia, así como el daño adicional provocado por las prolongadas demoras del Estado chileno en investigar y enjuiciar al principal sospechoso de su tortura. Este sospechoso falleció en los Estados Unidos en 2022 sin haber sido jamás extraditado a Chile, lo que finalmente hizo imposible lograr una condena penal.
Compromiso con la verdad, justicia y reparación
Durante la ceremonia, Daniela Quintanilla, subsecretaria de Derechos Humanos, reafirmó el compromiso del Estado chileno “de garantizar que los procedimientos de extradición por crímenes internacionales, como los crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra, se tramiten de manera rápida, transparente y con responsabilidades institucionales claras, asegurando que la burocracia o las circunstancias políticas no obstaculicen el acceso a la justicia.”
Leopoldo, partidario de Allende y sobreviviente del Estadio Nacional de Santiago, hizo historia en 2013 cuando su caso se convirtió en la primera víctima aún viva de violaciones a derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet cuyo caso fue resuelto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el máximo tribunal de derechos humanos en las Américas. Tras ser expulsado forzosamente de Chile en 1975 por la dictadura militar, Leopoldo vivió exiliado en Londres con su esposa y tres hijas hasta su muerte en 2021. Las lesiones que sufrió por la tortura lo dejaron con discapacidad permanente.
El Estado chileno estuvo representado en el evento por Quintanilla y la Embajadora de Chile ante el Reino Unido, Ximena Fuentes. La ceremonia también contó con la presencia de miembros sobrevivientes de la familia de Leopoldo residentes en el Reino Unido, incluyendo a dos de sus hijas.
Según la embajadora de Chile, Ximena Fuentes, la ceremonia tuvo como objetivo reafirmar el compromiso del Estado chileno con los principios de verdad, justicia y reparación:
“Al reunirnos aquí en la Embajada, no solo honramos la memoria de don Leopoldo, sino que también reconocemos el dolor profundo y duradero que han soportado quienes más lo amaron. Su esposa y sus hijas cargaron con el peso de su sufrimiento en sus propias vidas. El Estado de Chile reconoce que las huellas de la violencia política no afectan únicamente a la víctima directa, sino también a su familia a lo largo de generaciones. Que este acto sirva como reafirmación del compromiso del Estado chileno con la verdad, la justicia y la reparación.”
Palabras de la familia de Leopoldo García Lucero
Francisca García, una de las hijas de Leopoldo, leyó un mensaje durante la ceremonia. Mensajes adicionales de su viuda, Elena Otilia García, y de su hija María Elena Klug, fueron leídos en su nombre, al no poder asistir por motivos de salud. Todos los testimonios destacaron el profundo impacto que la tortura y el exilio forzado de Leopoldo tuvieron en sus vidas, incluyendo la pérdida de planes laborales y relaciones personales, experiencias de racismo y discriminación en el Reino Unido, dificultades de salud mental e incluso episodios de encontrarse sin vivienda.

Francisca García, una de las hijas de Leopoldo, leyendo una declaración durante la ceremonia
Francisca García se refirió al “caos” causado por las circunstancias de la familia, y dijo:
“Buscaba estabilidad; una vida normal que parecía tan fuera de alcance. Sin embargo, los sentimientos que tenía y la forma en que veía el mundo quedaron fundamentalmente alterados por mis experiencias.”
“En momentos de desesperación, incluso recurrí a huir, creyendo que irme de alguna manera me ofrecería el respiro que tanto anhelaba. Ha sido un trayecto largo y doloroso, y las cicatrices de mi pasado no se curan fácilmente.”
Fragmentos de la declaración de Elena Otilia García, viuda de Leopoldo, quien cumplirá 95 años en noviembre, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde relata el profundo dolor que ha sufrido su familia, fueron leídos en su nombre. A continuación, se reproducen algunos de esos pasajes:
“Nuestras vidas cambiaron por completo al llegar a Inglaterra porque perdimos nuestro mundo: en Chile se quedaron nuestros padres, hermanos, el resto de nuestra familia y amigos, el sitio donde vivíamos, nuestros trabajos y nuestros sueños.”
“El día a día se volvió una lucha para subsistir en un mundo que no era el nuestro. Al llegar al Reino Unido fuimos víctimas discriminación en la vivienda social donde nos dieron posada. Nos ponían bolsas de basura afuera de nuestra puerta y nos tiraban cosas a la ventana”.
“En nuestra casa no fue solo Leopoldo quien fue detenido, torturado y expulsado del país. Lo que le hicieron a él tuvo y sigue teniendo un impacto terrible en mi vida y en la de mis hijas es que Chile no nos ha reconocido como víctimas.”
“Cuando la democracia regresó a Chile, el Gobierno chileno debió encarcelar a quienes torturaron a Leopoldo. No entiendo por qué la justicia se ha demorado tanto.”
En su intervención, María Elena Klug, otra de las hijas de Leopoldo, agregó:
“[La tortura] no se queda con la persona que fue torturada; afecta a todos, aunque de modo diferente. Somos todas víctimas de las injusticias y de la violación de los derechos humanos de Leo, y todo esto ha tenido un gran impacto en nuestras vidas. La familia lleva cicatrices psicológicas y todos somos víctimas de estas injusticias. Lamentablemente, este tipo de análisis y estos tipos de impactos rara vez son tomados en cuenta. Es importante que los perpetradores de estas violaciones a los derechos humanos sepan que sus acciones no solo impactaron a Leo, sino a todas nosotras; a la siguiente generación y a la siguiente.”
Chris Esdaile, Asesor Jurídico Senior de REDRESS, la organización de derechos humanos que representó a Leopoldo ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y litigó su caso desde 2002, dijo:
“Leopoldo no vivió para ver una justicia plena en su caso, y su familia ha sido profundamente afectada tanto por la falta de condena de quienes le torturaron como por los efectos intergeneracionales del tratamiento que sufrió.”
ChatGPT said: La embajadora de Chile en el Reino Unido, Ximena Fuentes, reafirmó el compromiso del Estado chileno con los principios de verdad, justicia y reparación.
Notas para editores
En 2013, la Corte Interamericana ordenó que Chile otorgara a Leopoldo García Lucero reparaciones, que incluyen: £20,000 en compensación por daños morales, financiación para tratamientos médicos relacionados con la tortura que soportó, y una disculpa pública. También ordenó que Chile iniciara una investigación penal “dentro de un plazo razonable.”
El 7 de marzo de 2014, Leopoldo recibió una disculpa pública en la Embajada de Chile en Londres por la tortura que sufrió. El 9 de noviembre de 2017, la Corte Suprema de Chile solicitó formalmente la extradición de uno de los presuntos perpetradores, Carlos Humberto Minoletti Arriagada, desde los Estados Unidos para que pudiera ser juzgado por crímenes de lesa humanidad.
Sin embargo, Leopoldo falleció el 18 de agosto de 2021 a la edad de 87 año sin haber visto cómo alguien era responsabilizado penalmente por su tortura. La extradición de Minoletti, quien permaneció como foco central de la investigación, no se completó antes de su propia muerte en los Estados Unidos el 8 de abril de 2022.
Leopoldo fue reconocido como víctima de tortura número 9,581 por la Comisión Valech en noviembre de 2004. Se estima que alrededor de 200,000 chilenos fueron exiliados forzosamente y más de 38,000 sobrevivieron a torturas durante la dictadura de Pinochet (1973–1990).
Desde 2023, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos en Santiago de Chile cuenta con un archivo permanente dedicado a su caso.
REDRESS, organización internacional de derechos humanos con base en Londres que busca justicia y reparación para sobrevivientes de tortura, representó a Leopoldo ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, litigando el caso en su nombre desde 2002.
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Para más información o para concertar entrevistas (en inglés o español), por favor contactar a Eva Sanchis, Jefa de Comunicaciones de REDRESS: [email protected] | +44 (0) 7857 110076.
Foto de REDRESS: De izquierda a derecha, la Embajadora de Chile en el Reino Unido, Ximena Fuentes; Chris Esdaile, asesor jurídico senior de REDRESS; Jake Illanes (nieto de Leopoldo García); Eilena Illanes (bisnieta de Leopoldo García); Francisca García (hija de Leopoldo García); Gloria Blaskett (hija de Leopoldo García); y Daniela Quintanilla, subsecretaria de Derechos Humanos de Chile.